Sueño con...

Santiago Atitlán, Sololá

Sueño con...que cada uno de mis compatriotas que han alcanzado algún logro académico, dejen de pensar sólo en sus propios intereses y que cada vez sean más humanos, y dejen de ver a las demás personas por encima de sus propios hombros.

Tactic, Alta Verapaz

... que todos aquellos que dicen profesar "x" o "y" religión se callen yaaa y dejen de hacer tanto bullicio y de una vez por todas tengan un estilo de vida que practiquen lo que dicen.
Sueño con...
...que cada niño del interior de nuestra amada Guate tenga oportunidades que les permitan alcanzar todo ese potencial reposado, pues son a los que menos se les apoya.
...que se deje de hablar de las cosas negativas que pasan alrededor de nuestras comunidades y se empiecen a buscar soluciones que beneficien a tantos corazones desconsolados y entristecidos.
Sueño con...
...que se acabe la miseria en nuestras comunidades, y ver a las nuevas generaciones con brotes de creatividad en medio de la multiculturalidad, y no ver llorar a niños porque ni siquiera tienen una cucharada de azúcar para su "cafecito" (como en repetidos casos me ha tocado que presenciar)
...con el compromiso de los "educados" propicien medios (es decir que aporten de sus recursos económicos) para que los más desfavorecidos tengan acceso al derecho de educarse. Esto es un compromiso de todos y todas, mientras estemos echando pestes a los gobernantes (que ganas hay de sobra) nunca vamos a avanzar.
Sueño con...

...que cada uno de los que tenga influencia sobre otros (maestros, padres, amigos, deportistas, etc) dejen de desperdiciar el liderazgo que evidencian y de verdad sean inspiración para una sociedad que carece hasta la saciedad (irónico no?) de ideales por seguir.

...que sigamos riendo, cantando, soñando y disfrutando de las cosas cotidianas que pasan desapercibidas con la rutina, que brote con espontaneidad el niño que cada uno lleva dentro, y se deje por un lado los complejos que mucho daño hace, el egoísmo, la vergüenza, el temor. Y que cada vez seamos tal cual somos, sin hipocresía ni  apariencias mezquinas.