lunes, 30 de diciembre de 2013

¿Qué pasó con las llaves?

En pleno recorrido a nuestro destino.

Todo sucedió después de visitar unas comunidades del oriente conocidas como El Izote y Buena Vista a 125 kilómetros aproximadamente de la ciudad, en tiempo serán una 3 horas de viaje.

Ya se habían acabado los gritos y las carcajadas de los niños y niñas después de jugar, quebrar unas piñatas, ya se le había ido la emoción a los chicos de romper los envoltorios de los regalos que compartimos, se habían comido las golosinas. Ya los amigos con los que fuimos estaban preparados para el regreso a la ciudad, ya el cansancio se hacía sentir, no era para menos pues el recorrido lo empezamos a las 5 de la mañana y eran las 4 de la tarde casi 12 horas de actividades.
Los pequeños nos esperaban desde tempranito!
Qué pasa por esas mentecitas?
Hubo trabajo para todos.
Pasado el medio día teníamos planificado visitar las humildes casas del lugar y saludar a las personas que nos esperaban, y gracias al trabajo previo de mi amigo Oved Vela, se tenía identificadas y organizadas a las familias a quienes les llevamos comida, ropa, abrigo, medicinas, entre otras cosas. La entrada a las comunidades está a un costado de la carretera principal que lleva al Municipio de Comapa, el camino principal es una pendiente empedrada con pequeños callejones a los lados llenos de hojas secas de los árboles, como cuando el otoño está en todo su esplendor, y sin exagerar cuando uno daba un paso se hundían las suelas de los zapatos entre las hojas.  
El recorrido duró unos 45 minutos visitando a éstas familias, en donde la bienvenida la daban 4 ó 5 esqueléticos perros en cada casa, y nosotros con piedras en manos saludábamos alzando la voz y agrupados, por sí querían estamparnos el hocico :).
Sudando la camisa! uf!
Así continuamos entre una que otra gallina, marranos, lodo hasta que regresamos a nuestra lugar de reunión.
Qué bello atardecer en Jutiapa!
Y para mi sorpresa las llaves del carro no estaban conmigo, buscamos por todos lados, debajo de las cajas en donde iban los donativos, bolsas, basura, debajo de los carros, entonces pensamos todas las probabilidades en donde pudieron estar pero nada. No tuvimos ninguna respuesta y mi carrito se quedó en la comunidad abandonado. Nos ajustamos en los otros carros y nos venimos como a las 6.30 casí entrada la noche :(
Regresé al otro día con una llave de repuesto sólo a moverlo empujado con algunos vecinos de la comunidad a una casa de una amable señora, en donde permaneció como una semana, ya que la llave de repuesto no lo arrancaba, ya que debía estar previamente programada con chip (dispositivo anti robo) para este tipo de vehículos. 
Traer el vehículo a la ciudad fue una verdadera y tensa odisea.
Y para entonces...
...Qué pasó con las llaves?
Ofrecimos una recompensa en la comunidad y los primeros en emocionarse fueron los niños, "a buscar se ha dicho" pero nada no hubo respuesta :(
Mientras tanto acá en la ciudad yo hacía las respectivas averiguaciones de la manera más cómoda económicamente hablando para obtener una llave de este tipo. Fueron cuatro Expertos Cerrajeros los que visitaron mi casa e intentaron dar con los códigos respectivos de la llave con su sofisticado equipo y todo...pero nada no obtuve respuesta.
Todo apuntaba a que la Solución era llevar el carro a la Agencia y todo señalaba a que esto iba a tener un costo elevado.
Todo estaba ya preparado para el sábado 28, grúa lista, en la Agencia me esperaban y yo algo desmotivado por todos los inconvenientes que la pérdida de estas llaves me habían causado.
La noche del 27 mi esposa me dijo, pidamos a Dios una vez más, "Sí es su voluntad que aparezcan a primeras horas del día" y nos dormimos.
Y que creen, que muy temprano me llaman y me dicen: "se hizo el milagro, un señor encontró las llaves" casí quince días después, uffff. Aparecieron!!!
No fue hasta el reciente domingo 29 que las tuve otra vez en mis manos :)
Gracias a Dios a todas esas personas que estuvieron pendientes a esta situación.
:)