martes, 11 de febrero de 2020

Viaje y espejo...

Un atardecer de noviembre en Santiago Atitlán, Sololá
Viaje, qué tenés en mente cuando lees esa palabra "viaje"... en el imaginario de algunas personas, viene a la mente, aventura, emoción, romper la rutina, ganarle al estrés, darse un gusto, en realidad, creo que esto es parte de lo que alguien puede imaginar sobre viajar, para cada persona puede tener un calificativo distinto. En mi caso, ha sido:

  • re-encontrarme
  • re-conectarme
  • re-educarme
  • re-alimentarme de mis sueños, re-alimentar mis esperanzas, despiertan esas sensaciones que hacen que algo dentro de mí palpite con más fuerza e intensidad.

Calles londinenses
Es un paso al aprendizaje, a sumar conocimiento, sabiduría o a lo mejor madurez. A ser independiente en las cosas rutinarias.

Al hablar un poco del contexto, por lo menos lo he observado en Guate, buena parte de las personas crecemos muy dependientes de nuestros padres, de lo que ellos hacen por y para nosotros, esto genera un vínculo de total dependencia, hasta llegar a edades en las que deberíamos desenvolvernos con asignaciones y tareas por nosotros mismos, ya sean rutinas personales, tareas comunes que se hacen en el hogar, más colaboración en actividades dentro de la familia (por ejemplo, ir a la tienda que queda a la vecindad por las compras , ir por las tortillas o el pan, limpiar, organizar), en la mayoría de ocasiones, mejor dicho casi siempre se cuenta con el apoyo de la abnegada mamá para las tareas de casa (limpieza, preparación de alimentos y otros qué haceres).

Al tratar de este tipo de independencia, no recuerdo que en la la escuela se llegara a hablar y aprender sobre cosas prácticas para la vida, por lo menos en mi generación, no recuerdo que se le viera la necesidad vital de conocer el valor del dinero; lo fundamental de saber apreciar qué es tener efectivo en la mano, cómo gastarlo o invertirlo, que se nos educara sobre la diferencia entre necesidad o gusto, es decir que nos orientaran a pensar en la manera más inteligente para usar y aprovechar los recursos al alcance.

Qué privilegio tomar el café en San Andrés Semetabaj
Una de las primeras cosas que yo aprendí en los cortos -Viajes, en lo importante que es la independencia y autonomía, a la vez ver  cómo se va expandiendo o abriendo la mente a un "nuevo mundo", un mundo de aprendizaje, que tal vez ha estado en sueños o dentro de cosas inalcanzables.

Recuerdo que en un momento mientras andaba de un lado a otro, el viaje fue una especie de espejo, un espejo que me recordó que, por las situaciones o condiciones de vida, había perdido una tesoro vital algo que me daba esencia, que era columna en mí, había perdido la costumbre de sonreír, de ser feliz, de encontrar alegría en lo cotidiano, en los simple, en cada reunión con amigos/as; familiar, laborar, en donde fuera que estuviera, estaba esa chispa en mí, que la busco con frecuencia que se me pierde.


Hablando de viaje, hoy recuerdo a una amiga "gringa" que me dijo un día: "Viajar genera adicción, lo quieres seguir haciendo y haciendo cada vez más, pues, ¿Quién detiene un alma viajera?"

Laderas de Münchenbuchsee