Màs de Quichè y Sololà

Una de las gratas, sorpresivas y gratificantes experiencias me tocò vivir en estas ultimas semanas en el altiplano, en las coloridas y frias tierras de Sololà y el Quichè. En donde pude intercambiar algunas experiencias con Directores, personal docente, algunos padres de familia y estudiantes, quines me recibieron con mucha apertura y amabilidad, En  èsta ocasiòn la visita a los establecimientos educativos tenìa el objetivo de llevar un donativo que constistia en una computadora de escritorio con accesorios y un juego de libros con programas basicos de computaciòn. Las intensas lluvias y la densa niebla me hicieron viajar con màs prudencia de lo normal, las carreteras llenas de baches no daban aviso cuando de repente se iba violentamente una y otra rueda del pick up que me sacudian en la mayoria del trayecto a los institutos que visitè; acompañado de buena mùsica (a mi criterio) hacian que viaje fuera menos tenso. En la visita a los salones podia ver a decenas de estudiantes con ojos de expectiva de lo que les fuera a decir o hacer, como era un invitado estaban màs atentos de lo normal y parecia que todo lo que habla les parecia gracioso, pues escuchaba risas continuamente. Eso era buena para mì me permitia quedarme con toda su atenciòn y animarlos a estudiar con ahinco y fervor. Al menos eso pienso que logrè (jaja).
Ya de regreso al hotel en donde me hospedaba, me ilusionaba una buena tasa de cafe caliente y humeante pues venia empapado ya que la lluvia traspasò mis accesorios impermeables,porque si estaba fortisima la lluvia.