sábado, 24 de noviembre de 2012

Un aplauso a esta iniciativa!

En este caso me parece muy acertada la iniciativa de hacer un festival en el centro histórico, más cuando se   hace enfocado a la familia y principalmente a los niños y niñas.
 Y como no voy a aplaudir por este tipo de iniciativa de la municipalidad, sí se vuelve una buena opción (por no decir única) para todas aquellas familias que lo único que oyen diariamente son malas noticias.

Otra razón por la que me parece bien este tipo de actividades es porque en el presupuesto económico de miles de familias NO EXISTE rubro para Recreación o Vacaciones, y se vive para el día. 
Según los datos del instituto nacional de estadística estipula que el  presupuesto de una familia, necesario para cubrir el costo de la canasta básica vital es de:  
Q. 4, 470. 44 (US $. 580) al mes, y el salario mínimo de una persona es de Q. 2108 (US $. 270) al 
mes.


 Por eso cobra sentido el aplauso, y es de gran peso desde mi punto de vista, observar a tantos niños y niñas reír con gran energía y alegría por un momento de juego sano, con toboganes, saltarines y más, este es un buen detalle que vale la pena aplaudir.








viernes, 23 de noviembre de 2012

Déja Vu??? PARTE II

Canal de Amsterdam
 Realmente es impresionante este lugar! y todo lo que tienen los europeos. A lo mejor ya están muy
habituados, habituados a un estilo de vida; a ver las mismas cosas; los mismos eventos; los mismos edificios, las mismas comidas y todo lo demás que les parece normal. En cuanto a mí   todo me parecía fuera de lo normal, desde el imponente estadio de futbol, el Amsterdam Arena, los trenes veloces, la perfección de los canales con pequeños muelles y barcos pequeños, la modalidad para hacer pagos de servicios, entre tantas cosas.

uno de los tantos transvias en las calles de Amsterdam


Continuando con el sueño que empecé a relatar anteriormente va más o menos así: 
...nos levantamos de las sillas después de tomarnos un caliente y fuerte café (acompañado de mi cuñado Héctor), de nuevo empecé a hacerle varias preguntas, ¿Cuál es el reto de un latino para afrontar el día día en Holanda?¿Te dan trabajo o cuesta conseguir?¿es cara la vida aquí va vos? cosas por el estilo que tienen que ver con lo que uno necesita para cubrir su estadía. Cuando  hacíamos el recorrido, llegamos a un lugar en el cual las casas se empezaban a distanciar cada vez más, hasta que se hacía difícil ver  una de la otra y apenas se dejaban ver las luces por la densa niebla, íbamos bien abrigados porque el frío se iba haciendo sentir cada vez más fuerte.
 De repente nos detuvimos en  una casa, y al no más tocar salió una persona como de 1.90, blanco y bien abrigado, nos pidió que entráramos y cuando estábamos adentro dijo, "haber qué tiene de especial lo que nos van a compartir" y llamó a su familia, entonces yo saque unos libros y los empecé a repartir, y empezamos a leer todos juntos, mientras leíamos  lentamente, les iba cambiando el rostro, cada vez se veían más alegres y entusiasmados, denotaban más confianza, empezaban a hacer pausas con más frecuencia para preguntar, me detenían y me hacían más preguntas. Terminé en esa casa y mi cuñado me decía, apurémonos nos esperan en otra, así 
Un barrio en Amsterdam

visitamos aproximadamente 4 o 5 casas más, hacíamos lo mismo como en  la primera casa, hasta que en la última visita, nos atendió un viejito de aproximadamente 70 años de complexión delgada, canoso, con estatura de un metro 65 aproximadamente, y con un tono de voz que evidenciaba tristeza nos dijo: los esperaba hace tiempo, pero pasen y empecemos, sacó su libro y yo el mío y empezamos la lectura, él tenia preparada su lista con preguntas, y de nuevo empecé a responder cada una de sus inquietudes, al finalizar nos dimos cuenta que estaba ya amaneciendo, pero a ninguno de los involucrados nos importaba, a todo esto mi cuñado sólo me miraba con unos ojos de confusión, de alegría o de asombro por lo que estaba pasando, cuando decidimos ponerle un alto a la plática, el viejito, me miró y me abrazó con fuerza y me decía; gracias por todo esto, valió la pena la espera. No se pueden ir sólo así, acompáñenme a mí tienda. 
Nos dirigimos a su tienda, cuando llegamos a un local que era una especie de mini-market, había de todo en ese pequeño local, habían productos comestibles, cosméticos  ropa, souvenirs, medicamentos, de todo, y me dijo, "tienes que llevar lo que tú quieras para Guatemala". Y respondí de manera gentil... ¡no puedo!,  y me insistía "por favor", hasta que tomé unas cosas y él me decía a cada momento, "no es suficiente, aquí hay más", y cuando me dirigí a la salida del local a punto de despedirnos, tomó mí mano y me puso un sobre, parecía una carta muy nutrida, y me dice, "para cubrir tu viaje, sé que te va a alcanzar", su puso a llorar muy conmovido y me abrazó nuevamente. Así concluyó este pequeño sueño.

Centro de Amsterdam

Como era de esperar, está parte del sueño no llegó a ser real, por el momento. No conocí a ningún viejito en la realidad y menos con esos detalles :), como dirían en Guatemala ¡Amalaya!



sábado, 17 de noviembre de 2012

Puras energías!

Hay actividades que transmiten gran satisfacción, que no sé cómo describirlas... los y las jóvenes necesitan de nuestro apoyo para canalizar su energía y encaminar todo su potencial. Es por eso que estoy en ésta nueva experiencia llena de retos y encaminando lo que he aprendido en estos años.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Déja vu ??? PARTE I


No sé sí fue exactamente igual, pero esa fue la idea.
Ésta es una palabra con estilo francés, DÉJA VU, no es mas que una Experiencia que da la sensación de algún acontecimiento que ya hemos vivido, pero que en realidad no ha pasado..algo más o menos así me sucedió con un sueño que tuve años atrás, el sueño era algo así:
Que andaba caminando por calles empedradas de una ciudad que a saber dónde era,  toda la gente andaba muy curiosa de la arquitectura ya que las casas tenían un matiz de palacios viejos; en los locales comerciales había todo tipo de novedad, desde diminutos relojes hasta enormes tv´s modernas pantalla plana, (cosa que en mi Guate no se conocía), tambien había variedad de ropa y zapatos que se veían de  buena calidad y también finos. Pero también habían tiendas muy extravagantes. 
Lo más notorio es que por alguna razón me llamó mucho la atención que los pequeños restaurantes y los cafecitos,no estaban en lugares encerrados (como es común en mi Guate), sino que las mesas y las sillas estaban en la calle, ofreciendo un estilo de libertad para todos aquellos que visitaban el lugar, y las meseras tomaban la orden y servían con sus bandejas brillantes y los vasos que humeaban. Las personas que ocupaban esos lugares estaban en grandes conversaciones, unos riendo algo exagerados, en otra mesa alguien leyendo periódicos, en otra alguien escribiendo en su lap top, en fin cada uno en su mundo.
Calles de la Amersfoort, Holanda
De repente me saltó la duda ...¿y dónde estoy hoy?
Estaba terminando de formularme la incógnita, cuando de repente alguien me saluda y me dice...¡hey Samuel que haces por aquí! 
y voy viendo a mi cuñado Héctor... traté de no mostrarme muy sorprendido...y le digo; pues aquí paseando, y me dice, vos que sorpresa, vamos sentémonos echémonos un cafecito no es común ver a un paisano por acá todos los días, me jaló y nos sentamos en esas mesas afuera de todos los restaurantes.
Puse más atención a mi alrededor y noté que las personas que caminaban por la banqueta y pasaban cerca sostenían conversaciones en un idioma que no era Español.
Cuando la mesera pasó la cuenta para cobrar los cafecitos y pagamos, no eran nuestros Quetzales...fue hasta allí, que me contesté la pregunta que me había hecho anteriormente. Por supuesto estoy en Holanda, me contesté y empecé a prestar más atención a todo lo que veía a mi alrededor y en ese momento como que me soltaron la lengua y empecé a preguntarle de todo a mi Cuñado, desde cómo era el estilo de la vida de gente hasta que tan difícil era aprender el idioma holandés. 
Aproximadamente 2 años más tarde recordé ese SUEÑO, con más detalles, y fue muy fácil recordarlos, porque andaba en esas calles, ahora Sí era REAL, viendo a la gente de un lado para otro y por todos lados anuncios en los locales de Saint Class, una especie de Santa Claus de éste lado del planeta. Cuando caminaba por las calles Amersfoort una ciudad pequeña, "vieja", con casas con estilo de castillos, vi los restaurantes con mesas y sillas afuera atendido por rubias jóvenes y guapas. Entonces seguí con los recuerdos del sueño anterior...
Qué fue esto,  no lo sé con exactitud...la respuesta más cercana es a lo que se le conoce como DÉJA VU, pero de lo que estoy 100 por ciento seguro es que ese y muchos lugares más que conocí de sus alrededores eran muy bonitos, tan bonitos que a veces se me olvidaba que el frío me picaba en la cara como que me estuvieran pinchando con alfileres a cada rato, la poca costumbre!, pero no me importaba. 
Utrecht, Holanda
Disfrute cada detalle de ese impresionante lugar.